Este blog trata de el respeto y la libertad de expresión.
La libertad de opinión o expresión es pilar de la democracia, porque es indispensable para la “libre circulación” de información, ideas y opiniones, y, por ende, para que los ciudadanos nos formemos una opinión de la cosa pública y luego debatamos, fiscalicemos o votemos. Otra de las razones para erigir a la libertad de expresión como pilar de la democracia es que se trata de un derecho insustituible para denunciar la violación de otros derechos fundamentales, como a la vida, la salud o los derechos políticos. En otras palabras, al proteger la libertad de expresión se está protegiendo, a la vez, la democracia y otros derechos humanos.
Dejando esto en claro de que es la libertad de expresión para poder mejorar la libertad de opinión tanto en nuestro país como en cualquier otro implicaría que no es exclusiva de los periodistas ni, menos aún, de los dueños de los diarios y estaciones de radio o televisión. ella le pertenece a la sociedad en su conjunto y a todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas, ricos y pobres. No debería impedirnos al menos comenzar a debatir la conveniencia o no de limitar la concentración de la propiedad privada de los medios de comunicación como ya se hace en otras actividades económicas para evitar los monopolios y de regular la concesión de frecuencias radiales, televisivas o digitales, con la exclusiva finalidad de propiciar una más libre y plural circulación de información, opiniones e ideas.
En los
últimos años Ecuador ha experimentado una progresiva restricción al derecho de
LDE, tanto en su esfera individual de expresar y difundir ideas como en su
dimensión colectiva de acceder a la diversidad de información. Estas
restricciones en su mayoría se realizaron a través de acciones directas del
Estado, pero también existieron una serie de acciones indirectas, así como la
omisión del Estado en el respeto y garantía de la LDE.
Rafael
Correa ejerció el mandato presidencial desde el 2007. A partir de allí se ha
obstaculizado y vulnerado el derecho de libertad de expresión a través de
amenazas e intimidaciones; declaraciones estigmatizantes; responsabilidades
ulteriores desproporcionales; la expedición de un marco legislativo restrictivo
en materia de LDE, como es la Ley Orgánica de Comunicación (en adelante LOC);
y, las restricciones a la libertad de expresión a través de Internet.